Con este sugerente título: Felíz No Cumpleaños, te propongo revisar el sentido de cumplir años, el mero hecho de contar los años transcurridos desde nuestro nacimiento. Te has preguntado, para que hacemos esto?
Desde el punto de vista que el tiempo no existe tal como lo conocemos -estudios científicos así lo demuestran-. Nosotros hemos creado el concepto del tiempo y el calendario, lo que nos lleva a hablar de pasado, presente y futuro. La concepción que tenemos del tiempo, está muy arraigada en nuestra psique. Llevamos siglos funcionando de esta manera. Pero que tal si te dijera/recordara que el tiempo no existe. Lo que existe es el eterno ahora. Todo está ocurriendo ahora. Solo que nuestra mente no tiene la capacidad de percibir las distintas dimensiones del espacio/tiempo -de momento-.
Entonces, que sentido tiene contar algo que no existe?…
Felíz No Cumpleaños
Comparto contigo un fragmento del libro “Las voces del desierto”, de Marlo Morgan y entenderás mejor la idea que me gustaría sembrar en Ti, en el día de hoy, que es muy probable estés cumpliendo años.
“Durante nuestro viaje se realizaron dos celebraciones para honrar el talento de sendas personas. Todos los miembros de la tribu reciben este reconocimiento mediante una fiesta especial, pero no tiene nada que ver con la edad ni los cumpleaños; con ella se reconoce el carácter único de ese talento y su contribución a la vida. Según sus creencias, el paso del tiempo cumple el propósito de permitir a las personas que se vuelvan mejores, que expresen más y mejor su propio ser. Así pues, si eres mejor persona este año que el anterior, y sólo tú lo sabes con seguridad, debes ser tú quien convoque la fiesta. Cuando tú dices que estás preparado, todos lo aceptan.
Una de las celebraciones que presencié se dedicaba a una mujer cuyo talento o medicina en la vida era escuchar. Su nombre era Guardiana de los Secretos. Ella siempre estaba dispuesta a escuchar a quien fuera, sin importar sobre qué quisiera hablar, confesar o desahogarse, o qué peso deseara quitarse de encima. Consideraba que las conversaciones eran privadas; en realidad no ofrecía consejos ni tampoco juzgaba. Sostenía la mano o la cabeza de la otra persona sobre su regazo y se limitaba a escuchar. A su modo parecía animar a la gente a hallar la solución por sí misma, a seguir los dictados de su corazón y lo maravilloso que resulta conocer y experimentar el sentimiento de la propia valía.”
Extraido del libro “Las voces del Desierto” de Marlo Morgan
Que tal si, además de contar los años que van pasando desde el día que llegamos a esta vida, hacemos un repaso de qué ha ocurrido conmigo: con mi vida, con mis relaciones, que he aprendido, que está aun pendiente, que he de cambiar, que siento que he de agradecer por formar parte de mi vida y mejora mi existencia.
En qué he invertido el año (un ciclo) que acaba de transcurrir, que he evolucionado, en que soy mejor y de la mano de estas reflexiones -que te animo hacer por escrito-…, te propongas pasar a la acción a partir de este momento, de este día que sientes especial y que puedes tomar como referencia, para cambiar aquello que necesita ser cambiado. Aprender y soltar lo que ya paso, lo que ya fué. Y avanzar en pos de mejorar en el nuevo ciclo de 365 días que hoy inicio lo que -como resultado del ejercicio que he hecho- he descubierto. Lo tomo como objetivos, propósitos que me guiarán.
Otra sugerencia: ten una cita contigo mismo en cada cambio de estación (cada 3 meses), para hacer un repaso de como vas. Es una excelente forma de no perder el rumbo, el tiempo, ni las oportunidades, que sin duda alguna la vida te está poniendo delante de tus ojos.
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